Imparto un taller sobre técnicas y habilidades para presentar con impacto hablando a cámara al equipo directivo de ARANIA.
Acabamos agotados y contentos.
“Nos has ayudado a poner más el foco en ellos que en nosotros para que te entiendan. Si piensas en ti vas a contar un rollo de 40 minutos e igual no se quedan con nada“.
Con ese comentario ya me doy por satisfecho.
Si vas a presentar con vídeo sin público delante, y no los quieres perder, mejor simplifica. El problema es que simplificar cuesta. Y cansa.
Sobre todo si eres de los que, como a veces me pasa, tiendes a hablar más del proceso pero olvidas el para qué y para quién de ese proceso.
Para tener opciones de cambiar a alguien primero has de comprender y sintetizar bien lo que quieren lograr y para qué-por qué, y cómo les beneficia tu mensaje, visión, aportación, servicio,…
Aún siento cierto apego por el Power Point pero sigo soltándolo y cada vez hago más dibujitos “en directo”.
Gracias al equipo de ARANIA por esta oportunidad.